Todo proceso educativo, requiere de manera ineludible una retroalimentación que les dé cuenta a los estudiantes del grado de alcance de sus desempeños, de sus competencias y del nivel logrado en los objetivos propuestos tanto al inicio, como al final de determinado proceso de aprendizaje. En ese sentido, la experiencia pedagógica consignada en estas líneas, se desanolló en un colegio de carácter oficial en la localidad 19 de Ciudad Bolívar, en donde diseñé e implementé un instrumento de evaluación formativa, cuyo objetivo primordial fue identificar si desde mi práctica docente, era posible desarrollar habilidades de carácter meta cognitivo a través del uso del portafolio, como un instrumento para evaluar el aprendizaje de mis estudiantes