A mediados de los años noventa. Colombia vivía una situación de crisis profunda. En ese conexto, se generaron diversas iniciativas de la sociedad civil para buscar soluciones tanto a la precaria gobernabilidad política, como a la recesión económica y al escalamiento del conflicto armado interno. Una de esas iniciativas fue Destino Colombia, que logró la participación de sectores diversos (incluyendo a militares, sindicalistas, partidos políticos, la Iglesia Católica, empresarios, académicos, campesinos, activistas indígenas e insurgentes de diferentes filiaciones) en la planeación conjunta de escenarios posibles para el país.